Dirección poética: Pat Hryb. Escritos: Voltaire, Da Vinci, Thoreau, Kafka.
En esta ocasión Pat Hryb reúne en un texto a cuatro hombres, que se han distinguido por su pensamiento innovador y subversivo, en las distintas épocas a las que pertenecieron. Aunque en sus dichos hay trazos de especismo y colonialismo, propio de sus tiempos, Paty destaca la empatía de los discursos, ubicándolos como “filosofías de la animalidad”.
Ya no mates es una representación que descubre y despierta. Que se arroja a la compasión, que nos habla. Ahí, la palabra durante siglos, pensamientos que inspiran, que han sido sembrados, conciencia que transforma. Les invito a llevar la voz y ponerla en escena.
YA NO MATES
Da Vinci
Año 1480
Los seres humanos somos una suerte de cementerio, cada vez que una persona consume un trozo de carne se convierte en un almacén de muerte, en una bestia peor que las bestias más temibles.
Llegará un tiempo en que los seres humanos se contentarán con una alimentación vegetal y se considerará la matanza como un crimen. Ya no mates.
Voltaire
Año 1700
Es increíble y vergonzoso que ni predicadores ni moralistas eleven su voz contra la bárbara costumbre de asesinar animales y además, comérselos.
Cierto es que ese atroz baño de sangre, que tiene lugar ininterrumpidamente en los mataderos y cocinas, ya no nos parece un mal. Por el contrario, consideramos estas atrocidades que a menudo resultan pestilentes, como una bendición del Señor y le damos las gracias en nuestras oraciones por nuestros asesinatos. Ya no mates.
Thoreau
Año 1840
Hay cierto tipo de incrédulos que me preguntan a veces si en verdad creo que puedo vivir comiendo solamente vegetales y para ir directo a la raíz del asunto, porque la raíz es la fe, suelo responderles que yo puedo vivir comiendo clavos. Si no pueden entender eso, no pueden comprender mucho de lo que tengo para decir.
Creo que todo aquel que alguna vez se tomó con seriedad el preservar en las mejores condiciones sus facultades más elevadas o poéticas, ha tendido particularmente a abstenerse de la comida animal. No es difícil preparar y proveer comida sencilla y limpia que alimente la imaginación. Esta debe nutrirse al mismo tiempo que lo hace el cuerpo. Ambos deberían compartir la mesa.
Más allá de mi propia práctica, no tengo dudas de que si el ser humano desea progresar, es parte del destino de la raza humana dejar de comer animales. Tan seguramente como las tribus salvajes dejaron de comerse entre sí, cuando entraron en contacto con las más civilizadas. Ya no mates.
Kafka
Año 1900
Triste como una hiena vagué por los bosques. Triste como una hiena pasé la noche. Me imaginé a una hiena que encuentra una lata de sardinas extraviada y se come los cadáveres. La diferencia entre ella y los humanos es, tal vez, que ella no quiere pero tiene que hacerlo. Mientras que nosotros no tenemos que hacerlo, pero queremos.
A los animales ahora, al fin, puedo mirarlos en paz. Ya no los como. Yo creo que nuestro hogar será sin comer animales. Ya no mates.
0 comentarios