Memorial

KAILY

En oyendau (memoria) y homenaje a Kaily, nuestro hijo, compi, hermano, amigo y compinche

Aquí, les comparto un poco la historia de Kaily. En 2014, lamentablemente fué abandonado por un prejuicio especista, que nació de una institución médica y se le trasladó a una familia, en una situación compleja de salud. Entonces, las personas que lo adoptaron, lo abandonaron, recorrió varios barrios y kilómetros, corriendo peligro, hasta llegar al portón de.la casa de mis mapadres, dónde lo encontramos muy hambriento y desesperado. En aquel momento, con muchísimo esfuerzo, le pagamos un pensionado, ya que vivíamos en el sótano de nuestro emprendimiento y no nos permitían ingresarlo.
Como era un perro grande de tamaño, adulto y su estética estaba fuera de lo hegemónico, nadie lo adoptó. Pero en 2016, lo fuimos a buscar con Fer, mi pareja, para compartir nuestras vidas, ya viviendo en una casita.
Pasaron los años y en su etapa de vejez, hubieron ciertas situaciones difíciles, dónde los medicamentos colaboraron en su salud y bienestar, pero lamentablemente, llegó el 22/11/2023, un día muy angustiante, dónde la veterinaria nos aconsejó, nos guió, con respeto y paciencia, acompañando el momento, para que él, se vaya de este mundo dignamente.
Por eso, desde mis experiencias en artes escénicas, construí mi primer corto, llamado: «Registro de un duelo», un material autogestivo, casero, familiar, que inscribí al festival «Un mes corto» (2024), en base a una película de 7 segundos, que también envíamos al festival 7Siff (2024).
En sociedades antropocentristas, colonizadas, etc, intenté visibilizar, que la vida de cada persona (animal) de otra especie, es importante, aún después de su muerte. Y lo imprescindible de acompañar-nos, cuando fallece un familiar o de atravesar el fallecimiento, de otras especies de animales, construir comunidad, empatía, frente a estos temas.
Y deseaba que a Kaily, le recordemos con alegría, aunque la mayoría de las veces, nos entristece ver el material del corto, de ahí, la última parte, que es de cuando jugaban a la pelota con su hermanita Agus. Y esos momentos compartidos, nos revelan la importancia de estar presentes, cuando nos permitimos jugar, intercambiar, etc, ya que al final, las huellas que dejamos, son el amor, la solidaridad, la resistencia frente a estos sistemas y eso, nos lo enseñó muy bien Kaily…
¡Por la liberación animal y total!

CIRILO Y LUCHO

CIRILO, el de la derecha fue tío de Lucho. Nació el 1 de junio del 2000. Nos lo regaló Nicolasa. Desde los 6 años comenzó a padecer de su corazón, porque crecía más de lo que sus costillas toleraban. Eso describe perfectamente a Cirilo: Tenía el corazón demasiado grande. Era un perro realmente sabio y amoroso.

Tuvimos que ayudarlo a descansar el 26 de diciembre del 2011.

Siempre estás en nuestros corazones Cirilo querido, siempre.

MADIBA

MADIBA: No sabemos cuándo nació, calculamos que julio del 2013.Llegó el 5 de diciembre a a nuestra casa, el día que murió Nelson Mandela, a quien le decían Madiba.  Y aunque buscamos a su antigua familia, ya se habían regresado a EEUU. Se quedó con nosotras y nos enseñó a despojarnos y correr, velozmente, hacia todos lados y al mismo tiempo. Parecía un pájaro.

Tuvo un cáncer que no pudimos controlar, y aunque disminuyó notablemente cuando dejó de comer croquetas y le hacíamos comida basada en plantas, su enfermedad ya estaba muy avanzada y tuvimos que ayudarla a descansar el 5 de junio del 2023.

Siempre estás en nuestros corazones Madiba  querida, siempre.

TUTU

TUTU: Fue una borreguita que Cecilia González Landín rescató en un Mercado del Estado de México, tenía 4 días de nacida. Durante 3 meses recibió cuidados, atención veterinaria y amor. Su crianza no fue fácil, no aceptaba la leche, tenía espasmos y había que alimentarla cada 2 horas. Logró salir adelante. Con la intención de que viviera con más libertad llegó a acompañar a otros animales el 2 de abril del 2022 . Sin embargo, el destino nos tenía preparada una lección de desapego, aprendizaje y entendimiento del amor incondicional El 13 de mayo Tútu ya no estuvo más. Fue el ser más amoroso, agradecido y especial. Nos enseñó una forma distinta de amar. Afianzó lazos sororos y amorosos entre unas amigas que sólo querían su felicidad.
Siempre estás en nuestros corazones, querida Tútu, siempre. Liliana y Cecilia

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