Tercer aniversario de la Red Veganas Antiespecistas

El sábado 30 de septiembre conmemoramos el tercer aniversario de la Red Veganas Antiespecistas. Para ello, convocamos a las compañeras de nuevo ingreso a una reunión virtual para presentarnos e intercambiar información acerca de quiénes somos, qué hacemos y qué podemos hacer juntas por el fin de la explotación animal. Dimos la bienvenida a 15 compañeras veganas y a una vegetariana a quien exhortamos a apurar su tránsito hacia el veganismo, la estrategia de acción más inmediata que tenemos lxs antiespecistas.

Fue una reunión breve, animada, emotiva, esperanzadora. Compañeras de distintas partes de México, así como de Argentina, Bolivia, España, compartieron sus experiencias y saberes. Manifestaron su interés por potenciar el impacto de sus distintos activismos a partir de integrarse a la RVA. Así que damos la bienvenida a todas ellas y deseamos que su participación en la Red sea de gran beneficio para la liberación de la esclavitud y explotación de lxs animales en todo el mundo. ¡Es un placer compartir con ustedes este sueño! Y, a continuación, las palabras de bienvenida de nuestras compañeras Ana Paula Rosillo (cineasta) y Liliana Felipe (compositora, cantante).

Palabras de Ana Paula Rosillo

En la RVA buscamos generar una red de activistas antiespecistas en México, Latinoamérica y a nivel global. Perseguimos la liberación animal por medio de diversas acciones. Nuestro objetivo es visibilizar a los animales de otras especies: su realidad y el sistema de opresión que los somete a los intereses humanos, con la finalidad de transformar la conciencia social a través de acciones conjuntas teniendo como base la educación y la concienciación. Luchamos contra el prejuicio especista y promovemos el veganismo, entendido como la cosmovisión según la cual ningún animal no humano debería ser cosificado. Trabajamos para que se reconozcan los derechos básicos de los demás animales, tales como la vida, la salud o la libertad. Nos comprometemos a contribuir a la formación de activistas y facilitar el desarrollo de nuevos proyectos para cambiar el mundo y acabar con el especismo.

Por otro lado, en la RVA consideramos que el especismo es estructural y absoluto.  Organiza el modo de vida de nuestras sociedades en todos los ámbitos: económicos, políticos, sociales, culturales, religiosos.  Parece que existe desde siempre, guarda la persistencia y el impulso que le dio la modernidad y el desarrollo del capitalismo. Atraviesa todas las clases sociales, las profesiones, oficios y las culturas del mundo. Como considera Melanie Joy, opera sobre el sistema de salud, los medios de comunicación, el sistema legal y el sistema educativo. El especismo antropocéntrico está presente en la experimentación, el entretenimiento, la vestimenta y en el ranking top de la explotación animal: la alimentación. Es estructural, absoluto y hegemónico, pero lo más peligroso es que esta ideología dominante ejerce presión de manera solapada, sesgada, imperceptible e invisible. En algunos casos junto al marketing y la publicidad de forma romantizada, en otros, igual de perverso bendiciendo tradiciones y costumbres. Su rasgo de mayor crueldad probablemente se centre en la potencia de su naturalización y la fuerza de su silencio, que sostiene incólume las más aberrantes injusticias en el planeta hacia lxs demás animales. Como dice un grafiti del mayo francés: “no puede volver a dormir tranquile aquel que una vez abrió los ojos”.

Queremos el fin de esta violencia estructural y aberrante. Bienvenidas a la Red de Veganas Antiespecistas. Bienvenidas a la acción por el fin del especismo.

Palabras de Liliana Felipe

La Red Veganas Antiespecistas es muy poderosa.  Nos muestra quiénes somos. Nos enseña lo que realmente cada una de nosotras hace por los animales, por nosotras mismas.  No lo que imaginamos, sino lo que hicimos y hacemos.

Tenemos la tendencia a imaginar que, si hubiéramos vivido antes, hubiéramos podido hacer cosas increíbles contra la invasión española a México-Tenochtitlan, contra la esclavitud humana, contra el holocausto nazi, contra los feminicidios, contra la desaparición… Pero lo que hubiéramos hecho, es lo mismo que estamos haciendo ahora por los animales, por nosotras mismas.

Y la Red hace lo que cada una de nosotras propone. No hay una ruta marcada. Lo que no hemos hecho, es lo que aún no hemos propuesto. Lo que no hemos hecho aún, es lo que ninguna ha soñado. “Y solo se cumplen los sueños de las que se atreven a soñar”, como dice Betty Cariño. Lo que está en la página web de la RVA es algo de lo que un pequeño grupo de mujeres, en tres años, hemos podido hacer (con el apoyo de Pancho). Si nos parece mucho, poco, nada, demasiado, o poquísimo, depende desde dónde vivimos la acción.

Falta decir cómo nos ha llenado de energía la participación de algunas y, al contrario, cómo nos ha hundido en la tristeza la silenciosa y lenta indiferencia de otras. Podemos ver en la página qué hemos hecho y en qué hemos participado. También qué te hubiera gustado hacer y qué no hiciste. También puedes ver si hay algo que tú propusiste o si nunca propusiste nada. ¿Fuiste feliz en las reuniones? ¿Infeliz?

Pero esto es lo real. Esto es lo que este pequeño grupo somos. Este es nuestro trabajo real contra la esclavitud.

A veces en las noches, miro al cielo, al infinito, las estrellas, los planetas… La belleza es tal, que me parece imposible que alguien dedique su vida a arruinarle la vida a tantos seres maravillosos. Y que tantos otros seres maravillosos no quieran hacerse responsables de sus actos, ni de entenderlos siquiera.

Sabemos que la liberación animal solamente la lograremos cuando sea un movimiento masivo y para esto se necesita organización. Es decir, formar una red o un movimiento, o un partido, o como se llame. Para esto hemos puesto una reunión semanal. Pareciera que es un requisito complicado a juzgar por la asistencia. Por muy buenas ideas que tengamos personalmente, si no permean a la población, nunca lograremos acabar con la explotación.

La Red Veganas Antiespecistas es muy poderosa y podría serlo más, mucho más. Falta que asistas a las reuniones y que propongas algo. Nada más. ¡Gracias a todas las que la hacemos posible y feliz III aniversario!

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