Por Sofía Dumat, fotógrafa con base en México, activista por la Liberación Animal, creadora del proyecto fotográfico Clamor de Libertad.

Carolinattack es antiespecista, fotógrafe, filmmaker y documentalista con base en Chile.

Colaboró en el guión y la producción del documental del perro NEGRO MATAPACO, ícono de resistencia y lucha en Santiago de Chile por su participación en las protestas estudiantiles y sociales en los años 2012 y 2013. El Negro Matapaco es un símbolo para todos los que luchan y se le recuerda con profundo respeto y cariño con su pañuelo rojo al cuello.

Su documental RENACER (2015), aborda la historia del Santuario Igualdad Interespecie, un santuario de animales liberados de las industrias de explotación. Carolina muestra en este conmovedor y a la vez crudo documental, la injusta realidad que padecen los animales en los centros de explotación y mataderos. Como contraparte, la vida plena y feliz de los sobrevivientes del especismo, así como el arduo trabajo y responsabilidad que implica un santuario antiespecista. Otro de sus proyectos documentales es NI OPRIMIDE, NI OPRESORE – FEMINISMO ANTIESPECISTA, publicado en enero de 2020.

A través de su mirada, Carolina nos transporta a las marchas antiespecistas y del 8M en Chile, al zoológico de Buin Zoo para conocer los rostros de individues cautives.  Al rescate familiar de una madre cabra y sus dos hijes que viven en libertad en el Santuario Igualdad, así como a conocer a los animales liberades de diferentes industrias especistas y que viven en el Santuario Clarifa, en Limache Chile. Por último, a les animales considerades exóticos en el Refugio La Casita, en Santiago de Chile.

“El disparo vegano. Ese disparo que sólo se realiza desde la cámara fotográfica. Ese disparo que debe ser respetuoso y no perturbar la vida del animal. Tomar distancia, aunque eso signifique perder la oportunidad de tener una buena foto, pero ¿Qué es realmente una buena fotografía? Para mí, es la que no alcanzamos a tomar, es ese instante que preferiste mirar y retener dentro ti antes de sacar la cámara y alcanzarlo. La segunda buena fotografía, es la que alcanzaste a realizar, pero siempre sin perturbar a otrx, como si tan sólo fueras parte de todo y parte de nada. Ese disparo compartido.

“Hay tantas fotografías que creemos buenas porque retratan al animal de cerca. Sin perder el detalle. La acción. Te transmite. Pero si una buena foto dañó la vida de esx animal, nunca fue una buena foto. Dañar no sólo implica violentar el cuerpo de esx animal. Dañar implica que esx animal no estará tranquilx. Se perturbará. Dejará aunque sea por un instante de estar en calma. Una buena fotografía implica ser cuidadosx y respetuosx. Acercarte lo justo y necesario. Impactar lo menos posible su entorno. Ser imperceptible”.